Funcionarios del Ejecutivo Provincial de San Luis visitaron este jueves por la mañana la futura cárcel de máxima seguridad en Pampas de las Salinas, en el Departamento Ayacucho, a los fines de evaluar el desarrollo de la obra e interiorizarse sobre las características que tendrá la misma. La comitiva estuvo encabezada por el vicegobernador de la Provincia, Jorge Díaz, a cargo interinamente del Ejecutivo, acompañado por los ministros de Relaciones Institucionales y Seguridad, Eduardo Mones Ruiz; y de Educación, Marcelo Sosa, entre otros funcionarios gubernamentales.
El predio en el que se construye el moderno centro penitenciario cuenta con 60 hectáreas, 20 de las cuales quedan reservadas para futuras ampliaciones. Mientras tanto se edifican 14 puntos destinados a los sectores para el alojamiento de reclusos varones y de mujeres, con una capacidad inicial para 236 personas, además de talleres, escuela, centro asistencial, parroquia y demás dependencias.
Díaz señaló que en la nueva cárcel se albergará a los penados por la Justicia, mientras que en el Servicio Penitenciario capitalino estarán recluidos aquellos procesados que aguardan sus juicios.
Por su parte, el ministro Mones Ruiz acotó que para la construcción del nuevo penal se han tenido en cuenta nuevas normativas federales, incluyendo las correspondientes a los derechos humanos. El funcionario agregó que el total de la obra alcanza el 42 por ciento de su ejecución, incluyendo la instalación de los servicios básicos y la pavimentación de los accesos.
Se preveía poder inaugurar la obra en junio próximo, pero las firmas adjudicatarias han solicitado prórroga debido a inconvenientes surgidos durante la realización de las diversas fases de la obra.
El predio en el que se construye el moderno centro penitenciario cuenta con 60 hectáreas, 20 de las cuales quedan reservadas para futuras ampliaciones. Mientras tanto se edifican 14 puntos destinados a los sectores para el alojamiento de reclusos varones y de mujeres, con una capacidad inicial para 236 personas, además de talleres, escuela, centro asistencial, parroquia y demás dependencias.
Díaz señaló que en la nueva cárcel se albergará a los penados por la Justicia, mientras que en el Servicio Penitenciario capitalino estarán recluidos aquellos procesados que aguardan sus juicios.
Por su parte, el ministro Mones Ruiz acotó que para la construcción del nuevo penal se han tenido en cuenta nuevas normativas federales, incluyendo las correspondientes a los derechos humanos. El funcionario agregó que el total de la obra alcanza el 42 por ciento de su ejecución, incluyendo la instalación de los servicios básicos y la pavimentación de los accesos.
Se preveía poder inaugurar la obra en junio próximo, pero las firmas adjudicatarias han solicitado prórroga debido a inconvenientes surgidos durante la realización de las diversas fases de la obra.
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