Owens Corning -productor a nivel mundial de refuerzos de fibra de vidrio para sistemas compuestos y materiales de construcción comercial y residencial- estuvo presente en la feria comercial de material compuestos Feiplair 2010 y allí promovió el debate acerca de cómo los países en desarrollo pueden evitar construir un legado de corrosión que implicaría elevados gastos anuales en reparación y reemplazo de infraestructura. “La fórmula planteada se basa en utilizar materiales avanzados y procesos que incluyen compuestos de polímeros reforzados de fibra de vidrio inherentemente resistentes a la oxidación”, señalaron desde la firma.
De acuerdo a los datos proporcionados por la empresa, si las prácticas actuales de construcción continúan por los próximos 40 años, solo en Brasil el costo anual de corrosión del país podría alcanzar 359,6 mil millones de dólares. Si hoy se utilizaran óptimos manejos para este proceso, el ahorro para el país sería cercano a 107,9 mil millones.
Según estimaciones, actualmente el costo mundial de corrosión directo excede los 1,8 billones de dólares, lo que representa entre el tres y el cuatro por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) de los países industrializados. Las nuevas soluciones de materiales se han desarrollado ya que gran parte de la infraestructura de corrosión fue instalada en países del primer mundo. De acuerdo a esto, entre un 25 por ciento y un 30 por ciento del costo anual de este tipo de deterioro puede ahorrarse empleando un óptimo manejo del mismo.
“Las naciones en desarrollo ahora pueden evitar repetir el costoso ciclo de reparación y reemplazo adoptando materiales modernos y métodos de construcción -incluyendo compuestos- que simplemente no estaban disponibles cuando estaban construyendo sus infraestructuras básicas”, indicó el gerente general de Sudamérica para el Negocio de Soluciones de Compuestos Owens Corning, Ricardo Grizzo.
“Con más de 50 años de experiencia en el campo, FRP es ahora una tecnología probada”, continuó Grizzo. “Los tanques de almacenamiento de químicos y tuberías construidos con compuestos resistentes a la corrosión, por ejemplo, han entregado una vida útil prolongada sobre aquellos hechos con metal. Hay muchos ejemplos en que los compuestos han durado mas de 50 años y aún siguen siendo útiles”.
“Se espera que en los próximos años los países de Latinoamérica hagan grandes inversiones en infraestructura”, agregó Grizzo. “Sólo en Brasil se piensa que la inversión en infraestructura en el 2011 sea de unos 51 mil millones de dólares. Necesitamos estar seguros de que gran parte de ese dinero sea invertido en materiales compuestos resistentes a la corrosión a fin de que el país pueda evadir un legado de futuros altos costos por reemplazo y reparación de infraestructura”, concluyó.
De acuerdo a los datos proporcionados por la empresa, si las prácticas actuales de construcción continúan por los próximos 40 años, solo en Brasil el costo anual de corrosión del país podría alcanzar 359,6 mil millones de dólares. Si hoy se utilizaran óptimos manejos para este proceso, el ahorro para el país sería cercano a 107,9 mil millones.
Según estimaciones, actualmente el costo mundial de corrosión directo excede los 1,8 billones de dólares, lo que representa entre el tres y el cuatro por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) de los países industrializados. Las nuevas soluciones de materiales se han desarrollado ya que gran parte de la infraestructura de corrosión fue instalada en países del primer mundo. De acuerdo a esto, entre un 25 por ciento y un 30 por ciento del costo anual de este tipo de deterioro puede ahorrarse empleando un óptimo manejo del mismo.
“Las naciones en desarrollo ahora pueden evitar repetir el costoso ciclo de reparación y reemplazo adoptando materiales modernos y métodos de construcción -incluyendo compuestos- que simplemente no estaban disponibles cuando estaban construyendo sus infraestructuras básicas”, indicó el gerente general de Sudamérica para el Negocio de Soluciones de Compuestos Owens Corning, Ricardo Grizzo.
“Con más de 50 años de experiencia en el campo, FRP es ahora una tecnología probada”, continuó Grizzo. “Los tanques de almacenamiento de químicos y tuberías construidos con compuestos resistentes a la corrosión, por ejemplo, han entregado una vida útil prolongada sobre aquellos hechos con metal. Hay muchos ejemplos en que los compuestos han durado mas de 50 años y aún siguen siendo útiles”.
“Se espera que en los próximos años los países de Latinoamérica hagan grandes inversiones en infraestructura”, agregó Grizzo. “Sólo en Brasil se piensa que la inversión en infraestructura en el 2011 sea de unos 51 mil millones de dólares. Necesitamos estar seguros de que gran parte de ese dinero sea invertido en materiales compuestos resistentes a la corrosión a fin de que el país pueda evadir un legado de futuros altos costos por reemplazo y reparación de infraestructura”, concluyó.
0 comentarios:
Publicar un comentario