El Grupo Independiente Artymaña de Villa la Angostura y la Universidad de Buenos Aires realizará su Festival de arte ecológico, donde se podrán disfrutar de las originales obras de artistas plásticos y creativos de diversas disciplinas. Bajo el lema de “Reducir, reutilizar, reciclar, repensar”, se realizará Artymaña del 2 al 4 de octubre en el Centro de Congresos y Convenciones de la ciudad neuquina.
Esta convocatoria, que es abierta y gratuita, tiene el objetivo de generar a través del lenguaje artístico una toma de conciencia en la sociedad acerca de la problemática de los materiales en desuso, y del descarte asociado al concepto de consumo responsable. Este año, el festival toma como consigna principal reflexionar sobre:
-Una segunda oportunidad para electrodomésticos y electrónica. Soluciones creativas al problema de hacer desaparecer millones de aparatos que pasan a ser descarte en poco tiempo. El ciclo de vida de los aparatos puede finalizar pero podemos alargar la vida de los mismos con nuevos usos a través de soluciones creativas.
-En relación a la indumentaria, la idea disparadora de este año es poner el acento en volúmenes y texturas, y en el uso de basura aplicado a la transformación de ropa existente.
-El descarte al servicio del NO DESCARTE.
-El crecimiento sostenible requiere de un consumo reflexivo.
Los trabajos que se presentarán se enmarcan en las categorías de Diseño de Mobiliario y Objetos; Diseño de Indumentaria y Accesorios; Video instalaciones, Medios audiovisuales y Nuevas tecnologías; esculturas; instalaciones espaciales; pintura; fotografía.
Participarán artistas como José Ignacio Otero, Marta Ares, Juan Miceli, Flora Zazu, Fabián Kesler, Ana Sasse (Brasil), João Paulo Ramos Vexani (Brasil), Arturo Torres (Perú), Carlos Cremade, Grupo Reciclarte, Laura Mantero, Bunga Pok, jóvenes de Villa la Angostura, entre otros.
Algunas de las obras más llamativas son vestidos hechos con neumáticos, bolsas de residuos y otros productos; simulaciones de excavaciones antropológicas con electrodomésticos en desuso; lámparas con vidrios rotos; joyería orgánica; esculturas con desechos de la industra del ski, livings armados con bañaderas en desuso; vitrales con hierros y vidrios reutilizados; performances con descartes de la industria textil; estructuras con ramas caídas de los árboles y lanas, ropa de material reciclado, entre otros.
Esta convocatoria, que es abierta y gratuita, tiene el objetivo de generar a través del lenguaje artístico una toma de conciencia en la sociedad acerca de la problemática de los materiales en desuso, y del descarte asociado al concepto de consumo responsable. Este año, el festival toma como consigna principal reflexionar sobre:
-Una segunda oportunidad para electrodomésticos y electrónica. Soluciones creativas al problema de hacer desaparecer millones de aparatos que pasan a ser descarte en poco tiempo. El ciclo de vida de los aparatos puede finalizar pero podemos alargar la vida de los mismos con nuevos usos a través de soluciones creativas.
-En relación a la indumentaria, la idea disparadora de este año es poner el acento en volúmenes y texturas, y en el uso de basura aplicado a la transformación de ropa existente.
-El descarte al servicio del NO DESCARTE.
-El crecimiento sostenible requiere de un consumo reflexivo.
Los trabajos que se presentarán se enmarcan en las categorías de Diseño de Mobiliario y Objetos; Diseño de Indumentaria y Accesorios; Video instalaciones, Medios audiovisuales y Nuevas tecnologías; esculturas; instalaciones espaciales; pintura; fotografía.
Participarán artistas como José Ignacio Otero, Marta Ares, Juan Miceli, Flora Zazu, Fabián Kesler, Ana Sasse (Brasil), João Paulo Ramos Vexani (Brasil), Arturo Torres (Perú), Carlos Cremade, Grupo Reciclarte, Laura Mantero, Bunga Pok, jóvenes de Villa la Angostura, entre otros.
Algunas de las obras más llamativas son vestidos hechos con neumáticos, bolsas de residuos y otros productos; simulaciones de excavaciones antropológicas con electrodomésticos en desuso; lámparas con vidrios rotos; joyería orgánica; esculturas con desechos de la industra del ski, livings armados con bañaderas en desuso; vitrales con hierros y vidrios reutilizados; performances con descartes de la industria textil; estructuras con ramas caídas de los árboles y lanas, ropa de material reciclado, entre otros.
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