lunes, 11 de febrero de 2008

ECONOMIA Y FINANZA$ | Informe mensual sobre los mercados durante enero

Por Aníbal Penet
Especial para Puesta en Obra
Creo que una palabra basta para describir lo que ocurrió con los mercados financieros durante el primer e inolvidable mes del año 2008, y ella es “pá-ni-co”.
El mercado vivió pánico y la reserva federal de los Estados Unidos (Fed) también.
El martes 22 de enero por la mañana cuando faltaban unas horas para que comenzara el mercado estadounidense a operar y los índices de futuros pronosticaban bajas catastróficas la Fed con Bernanke al mando tomó una decisión que seguramente será merecedora de las críticas más furtivas pero que no queda claro que haya sido equivocada.La Fed bajó 75 puntos básicos la tasa en una reunión de emergencia como parte de un esfuerzo por evitar que la caída del sector vivienda y la restricción del crédito lleven a la economía estadounidense a una recesión. Lo hizo fuera de su cronograma habitual y estando solo a una semana de reunirse ordinariamente. No pudo esperar más, se sintió contra las cuerdas, lo cual era correcto, y se vio obligada a reaccionar. Como positivo podemos destacar que la Fed demuestra que es un organismo ágil para reaccionar y cuando lo hace no le tiembla el pulso.
Por el lado negativo podemos decir que la decisión no fue voluntaria. El mercado se la exigió. La brusca caída de los índices bursátiles puso a la Fed contra la pared. La Fed se vio obligada a reaccionar y esta vez no hay excusa que valga. Ya no pueden echarle la culpa a la recesión ya que nada había cambiado en la situación económica estadounidense de un día para el otro.
A mi modo de ver las cosas la Fed bajó la tasa fuera de una reunión programada con tal contundencia porque temió un crack en el sistema financiero mundial.
Repito que la decisión es 100 por ciento reprochable pero también es justo decir que no se encontraban a la vista muchas opciones más.
Ocho días después, el 30 de enero, en la reunión que tenía pautada, el organismo monetario estadounidense volvió a bajar la tasa, en este caso en 50 puntos básicos totalizando la friolera de 125 puntos básicos de recorte en solo 8 días. Esta medida extrema constituye uno de los episodios más profundos y abruptos de reducciones del costo del crédito en la historia moderna del banco central de Estados Unidos.
En nuestro contacto de fin de año hicimos mención a los peligros que enfrentaba la economía estadounidense y por ende la economía global. Lamentablemente los peligros están convirtiéndose en realidades ya que la economía del Tio Sam comenzó a mostrar evidentes signos de fatiga. Si bien el sector de la vivienda venía en retroceso desde hace ya casi un año, el sector de servicios venía defendiéndose muy bien hasta que las cifras de enero de este año dieron a entender lo contrario de un modo muy enfático. El Instituto de Gerencia y Abastecimiento de Estados Unidos dijo que su índice clave de los servicios se derrumbó a 41,9 en enero desde 54,4 en diciembre. Fue el mínimo desde octubre del 2001, después de los atentados del 11 de septiembre que destruyeron el World Trade Center en Nueva York, cuando Estados Unidos caía en una recesión que finalmente resultó moderada.
Para peor el reporte de empleo del mes de enero resultó negativo en 13.000 puestos de trabajo. Por primera vez se destruyeron puestos de trabajo en cuatro años.
En síntesis, la principal economía del mundo se encamina a paso firme a una recesión y el mundo desarrollado no podrá hacerse el desentendido.
Los mercados financieros de las economías emergentes, de momento, han podido parcialmente “desacoplarse” de la baja de los mercados desarrollados. La teoría, que está de moda; para explicar este fenómeno se denomina “decoupling”. La idea básica es que si bien el mundo se va a enfriar un poco, tanto China como India, van a seguir creciendo a tasas muy altas, ergo seguirán consumiendo de manera ostensible materias primas básicas. Estos productos son provistos por economías emergentes. Dicho de otra forma, mientras China e India consuman la soja como hasta ahora, los precios de este tipo de comodity se van a sostener en los niveles actuales ergo, países como Argentina, Brasil y otros van a continuar disfrutando de una recaudación tributaria elevada, capaz de capear tormentas económicas entre suaves y moderadas a nivel global.

La Argentina en Enero
Durante el primer mes del año las miradas locales apuntaron al gran país del norte pero felizmente esta vez no sucedió lo que normalmente ocurre cuando las bolsas de los países desarrollados se desploman. Los activos financieros argentinos gozaron de una performance relativamente buena frente a sus pares de países desarrollados como así también frente a los de otros países emergentes.
El índice Merval declinó un 7 por ciento en el mes, mientras que el índice Bovespa (Brasil) lo hizo un 15 por ciento. En el mercado de renta fija, su bono testigo, el discount en pesos, trepó a $ 122 acumulando una suba del 4,5 por ciento.
En materia de indicadores económicos, los precios al consumidor subieron un 0,9 % en Enero, muy por debajo de las expectativas del mercado perjudicando al mercado de renta fija, específicamente a los títulos ajustados por CER, debido a la percepción por parte de los operadores que la cifra calculada por el organismo oficial (INDEC) se aleja cada vez más de la realidad.
La economía argentina creció 9.6 % en noviembre respecto a igual periodo del año 2006. Con este resultado, la economía acumula una expansión del 8,6 % en 11 meses.
El superávit comercial subió un 22 por ciento en diciembre de 2007 respecto de igual mes del año anterior a 1.786 millones de dólares. En el año 2007 el superávit comercial alcanzó los 11,154 millones de dólares, versus los 12,306 millones de dólares obtenidos en el 2006.
A la vez en diciembre se registró un déficit primario de 1,199 millones de pesos. En todo el año, el superávit primario ascendió a 25,670 millones de pesos, lo que representa el 3.2 por ciento del PBI. Para el año 2008, la meta oficial estipula un superávit primario del 3.15 %, si bien podría alcanzar el 3.5% del PBI, entre otros factores, debido a mayores ingresos por la suba en las alícuotas de las retenciones y a una menor presión a la suba en el gasto.
El desempleo en Argentina cayó al 7,5 % en el cuarto trimestre del 2007, desde el 8,7 % que había registrado en igual período del año anterior.
Por último entre los titulares de periódicos más destacados se encuentra el anuncio de reapertura de las exportaciones de trigo y maíz, que permanecían cerradas para garantizar el abastecimiento doméstico. Los exportadores argentinos podrán vender hasta 2 millones de toneladas, que se sumarán a los 7 millones ya registrados hasta el momento, y no se podrán comercializar más de 400.000 toneladas mensuales ni más de 12.000 toneladas por día.

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